Durante mucho tiempo he ido caminando y avanzando por la vida pensando en cómo encontraría el camino que me condujera a encontrar mi propia felicidad, aquella con la que se supondría iba a sentirme totalmente plena y feliz. Sin embargo, en algún momento de mi vida, al igual que todos los seres humanos que he ido conociendo en mi vida, empecé a sentir que la felicidad se alejaba de mis manos, y que solo la conseguiría cuando cumpliera todos los requisitos que nos exige la sociedad. Entre estos, se encuentran, una casa, un carro, una profesión, un trabajo exitoso, una cuenta bancaria robusta y la conformación de mi propia familia, esposo e hijos. Estoy segura de que muchos se identifican con esta misma situación.
De esta manera empecé desde muy pequeña a pensar y a imaginarme lo que sería mi proyecto de vida; aquel que iría cumpliendo a lo largo de mi vida. A través de diferentes experiencias fui avanzando paso a paso para llegar a ser la mujer que soy el día de hoy, y de la cual tengo que decir con mucho amor y humildad, que soy una mujer muy feliz y agradecida por todo lo que soy y lo que tengo. Agradecida con Dios, sobre todo, porque ha sido el motor que ha impulsado mi vida, en todos los aspectos.
Complete mis estudios elementales como la primaria y la secundaria y, posteriormente mis estudios profesionales a nivel nacional e internacional. Soy Contadora Pública y Especialista en Gerencia Financiera. He tenido experiencia laboral, en entidades financieras y de servicios, y tuve la dicha de recibir ascensos por mis habilidades en cada uno de mis trabajos. Pasé por diferentes cargos que puede haber en una compañía, los cuales fueron llenando mi hoja de vida, como una buena carta de presentación. Actualmente, estoy estudiando inglés, como segundo idioma y como medio de expansión para continuar enriqueciendo mi formación profesional, académico y cultural. Tuve la dicha de conocer diferentes países, en los cuales estudie y disfrute de bellas y placenteras vacaciones. He conocido también el amor, y quiero decir que me considero una mujer que veo el amor como un poema romántico, que nos trae siempre alegrías, aunque a veces no lo parezca.
He acompañado toda mi vida conectada totalmente a la espiritualidad, que es un tema que me apasiona, además de llevar a Dios en lo profundo de mi corazón. Reconozco que no soy perfecta, y que he pasado por momentos buenos y no tan buenos, pero que con mucha fe he ido superando, y que me hacen confiar plenamente en que no seriamos nada, sin esa guía que nos llega a través de la espiritualidad.
Desde muy pequeña conocí de Dios, ya que mi familia tiene bases sólidas en la religión y además estudié en un colegio religioso. En la adultez, empecé a practicar la espiritualidad, asistiendo a retiros espirituales, a la iglesia y practicando la oración, como medios de conexión. Sin embargo, la espiritualidad es algo más que asistir a una iglesia; se trata de mantenernos tranquilos, felices, a gusto con lo que somos y tenemos en el momento presente. Se trata de aceptar nuestro pasado no con dolor, sino con respeto y cariño; y por supuesto anhelar tener un mejor futuro, teniendo la experiencia que no teníamos ayer y aprovechando cada oportunidad de mejorarnos en el presente para llegar hacia ese futuro que tanto queremos.
Estoy segura de que nuestro único objetivo en la vida es ser felices, pero cada experiencia en nuestra vida enriquece nuestra forma de ser, nuestra personalidad y nos hace más fuertes y merecedores de cosas mejores, sí recibimos todas las cosas que llegan a nuestra vida con amor, agradecimiento y humildad. Soy fiel creyente de que la vida nos da para devolver, a través de ser más sociables, respetuosos, bondadosos, entre más tengamos menos egocéntricos y más sencillos deberíamos ser. Cada uno somos un ejemplo de vida para otro, así que deberíamos actuar de la forma en que queremos que las personas a nuestro alrededor nos recuerden. La vida da muchas vueltas, y no sabemos en qué posición vamos a estar mañana y a quien debemos pedirle ayuda, cuando quizás le hemos negado a ayuda a ese alguien. Así, que debemos ser impecables con nuestros actos y palabras.
Soy consejera motivacional, asesora, guía y amiga. Te puedo ayudar a conocer el mundo a través de la espiritualidad. Créeme, no requieres tener una religión como punto de referencia, solo necesitas unir tus sentidos al medio de conexión que prefieras; Dios, naturaleza, energía, universo, la vida, el destino. Existen varios medios que te pueden llevar a lograr esa conexión, la meditación, yoga, la oración. Lo importante es encontrar tu camino a la felicidad.
Hoy doy gracias a Dios por ser la mujer que soy. No ha sido fácil el camino, pero de las experiencias se aprende; ya que son las que enriquecen nuestra forma y visión acerca del mundo.
Fortalecer mi espiritualidad ha sido la mejor desición que he tomado en la vida. A través de mis experiencias supe que habían cosas que no debía dejar pasar por alto; ya que aquellas circunstancias venían a guíarme el camino que debía tomar. Una vez me deje guíar por la fe, el amor y la espiritualidad; aprendí a valorarme más y a sacar lo mejor de mí. Ahora estoy esperando por tí para ayudarte a
La espiritualidad no es sinónimo de perfección, de santísidad o de creerse más que lo demás. La espiritualidad es un camino de amarte, consentirte, cuidarte y protegerte a tí mismo. Es una herramienta de trabajo que requiere mucho esfuerzo, dedicación, autodisciplina, fe y amor. Es aprender a conocerte y saber en realidad que te gusta, que te molesta, que no quieres para tu vida, y sobretodo; muc
Copyright © 2021 Manantial de Crecimiento Personal (amor propio, conciencia y espiritualidad) por Paola Salas Daza. Todos los derechos reservados.
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